Queer and the city

Queer and the city

sábado, diciembre 08, 2012

La crisis del gay

A medida que nos vamos haciendo mayores, solemos pasar por fases y crisis personales.

He querido afrontar esta entrada desde varios puntos críticos posibles.

Desde hace un tiempo, la sociedad mundial se encuentra inmersa en una grave crisis económica, y esto repercute en los gays en varios sentidos:

Se folla menos y es más difícil encontrar pareja.

Las razones que me han llevado a este razonamiento pueden estar equivocadas, pero lo cierto es que los lugares de ambiente están más vacíos puesto que la economía no lo permite.

Las parejas se han juntado más porque no es el momento de una ruptura.

Al no salir tanto, es más difícil, ligar y dar con la persona adecuada, por consiguiente, hay menos oferta en el mercado de la carne.

La crisis económica, no es realmente importante chic@s! Tenéis que tiraros a la calle, hay muchos lugares de cruising!!!

La peor crisis, es la de las décadas. Vamos cumpliendo 10, 20, 30, 40, 50, 60, 70 y ahí si que nos dan las neuras.

A los 10 solo tenemos historias para contar. Algun@s buenas otr@s muy malas.

A los 20, la crisis viene dada por la seguridad sexual, los temores típicos del desconocimiento, de la identidad sexual, la poca destreza para tratar las relaciones personales, el desaforado impulso sexual. La idea de querer comerse todo lo que haya sin saborear lo que estás comiendo ahora, etc.
Es una etapa de desenfreno real.

A los 30 muchos gays empiezan su primera crisis, porque dejan de ser pipiol@s. Y empiezan a pararse un poco, se vuelven selectivos, reflexivos y se piensa en formar pareja, el sexo no preocupa tanto, pues es fácil de conseguir. El grave problema es conseguir una pareja estable. Así que llegamos a ese punto de inflexión entre ser solter@ o no.

A los 40 entramos en otra dimensión, debería ser una etapa de auge económico y social, el nivel de madurez es suficiente como para que en otras sociedades se nos considere ancianos intelectuales, que no viejos. El problema es el cuerpo, y empezamos a cuidarnos y abarrotar los gimnasios para que no se nos escape esa eterna juventud.

A los 50 suelen empezar todos los declives físicos. Creemos que ya nadie nos hará caso, como nos estaba pasando al final de los 40, y sorpresa! resulta que un hombre de 50 madurito, liga mucho más que uno de 40! La edad sienta bien por lo general a los hombres, les quita físico, es cierto, pero les da canas y solera.

A los 60 estamos a punto de retirarnos. Y creemos que la vida se termina. La sociedad nos aparca. Pero una nueva sorpresa nos aguarda detrás de la esquina. Chic@s!!! Han llegado los viajes!!!
Resulta que disponemos de todo el tiempo libre del mundo tras la jubilación!, y nos encontramos en una nueva etapa parecida a la de los 20 años!! Ha llegado la segunda juventud! Te reúnes con personas de tu misma edad para ir de caza, y dispones de todo el tiempo libre para disfrutar. No se tienen preocupaciones, pues se suele tener todo pagado, y no le debes cuentas a nadie. Así el resultado es SOBRESALIENTE! Además hay un público especializado en daddies. ¿No lo sabíais?

¡Que sí! que hay siempre un roto para un descosido.

De los 70 en adelante es una etapa de descanso, normalmente ya tenemos nuestra pareja bien consolidada de las décadas anteriores. 50 a 60, y nos hemos hecho querer. Nuestro mayor amante debe ser el arte y nuestros hobbies. Y a nuestra pareja hay que darle mucho lazo suelto para que no se nos vaya. Justo la libertad que necesita para que nos pueda querer y no asfixiarle.

Si os habéis percatado, nuestra vida se mueve en ciclos, así observamos que...
los 50 años equivalen a los nuevos 10 años,
los 60 son los nuevos 20 años,
los 70 los 30,
80 los 40 etc.
Y se repiten esos ciclos anteriores pero con una segunda visión mucho más madura.

Lo importante es disfrutar de cada una de estas etapas según vayan viniendo y no obsesionarse con que pasará ahora...

Las crisis personales son solo una etapa transitoria que se pasa como mucho en 10 años!

martes, octubre 09, 2012

La insoportable levedad del hombre!

Hace un tiempo me planteaba la vida como una cantidad de operaciones complejas que entramaban el día a día. Toda decisión era poca y digna de ser pensada. El tiempo transcurría y los quehaceres se iban acumulando con detonantes y sucesos imprevisibles, y aún si cabe inciertos respecto a los resultados.
¡Soy un@ chic@ interesante y popular!¡ Me encanta estar de moda!

He decidido dejar de calcular! Me he dado cuenta de que soy un sujeto simple! y no complejo.
Así que me he aceptado a mi mismo como tal.
¡Soy simple! ¡¡soy simple!! ¡¡¡SOY SIMPLE!!! (claro es que soy un hombre).

Si partes de que se es simple con gustos simples, puedes no engañarte a ti mismo y ser feliz sin demasiadas historias. De ello depende tu propia libertad.

Aunque parezca mentira, los gays vivimos encorsetados, en un mundo social de apariencias como el resto del mundo. Pero en nuestro caso es flagrante! porque claro deberíamos ser más listos con la respuesta obvia que la vida nos enseña.

Antes pensaba que tenía opciones, pero en realidad no, pues la cabeza no manda, o si manda es la última que lo hace. Por delante hay otro tipo de mandatos y órdenes que acaparan nuestro pensamiento y que tendemos a no escuchar.

Primera premisa:
Eres hombre y tiendes a engañarte sobre tus necesidades básicas. A saber... Sexo, sexo, sexo.

Segunda premisa:
Eres hombre y gay, y no atiendes tu salud mental... te gusta el hombre equivocado y te da mala vida, luego te comes el coco una y otra vez sobre lo que deberías hacer para que se enamorara de ti. Lo malo es que no puedes hacer nada, porque o ya se ha enamorado o no lo hará. El hombre suele tardar en enamorarse mentalmente... en una media aproximada... 2 o 3 citas. Si no lo has notado entonces... no lo notarás nunca.

Tercera premisa:
Más importante aún que tu salud mental es tu salud afectiva, que quizá sea un término aún no acuñado demasiado y al que deberíamos dedicarle un instante.
Entiendo por cuidar tu propia salud afectiva a rodearte tanto como puedas de emociones positivas e intentar quitar de tu vida tantas emociones negativas como sea posible.

Por regla general, pasamos la mitad de la vida torturándonos o siendo torturados, y para que eso no ocurra debemos realizar una búsqueda de las emociones positivas alejándonos de los individu@s que puedan ser tóxicos para nuestra salud emocional. Es decir, aquellos que nos hacen discutir constantemente en un bucle cerrado y caustico. Personas que nos secuestran emocionalmente sin devolvernos ningún tipo de recompensa afectiva al interés mostrado, sin equilibrio emocional recíproco. E incluso situaciones que sabemos que van a ser negativas en su desarrollo con tales personas, como aguantar pesad@s, negativ@s deprimentes, etc.

El equilibrio emocional y además la nutrición emocional, consiste en cultivar personas y situaciones que nos hagan sentir bien y válidos. Eso positiviza nuestras vidas haciéndolas mucho más fructíferas y saludables. Altamente recomendable contra paros cardíacos, trastornos cardiovasculares o trastornos del corazón emocional en general.

En la búsqueda del hombre simple, llego a profundizar en mis necesidades más primarias como motor de desarrollo para que desde un escalafón real pueda progresar mi karma de manera saludable al igual que mi persona. Mmm... "Karma karmita, sal de la marmita, llévate a Pepit@ y folla con Juanit@"

Ser simple implica: introspección de las necesidades más básicas que atender para poder priorizar en su búsqueda en el mundo exterior.
"Cuanto más simple me vuelvo más feliz soy"

Antiguamente me hacía muchas preguntas sobre lo que estaba bien y lo que no lo estaba tanto. Elegir que necesitas puede ser más importante que lo que está bien o no, y no me refiero solamente a aceptarte como gay,  pues eso ya lo tenemos superado, es más la idea de buscar aquello que nuestro organismo más básico demanda y que no suele ser demasiado difícil de conseguir.

En el fondo hacemos lo que el cuerpo nos manda, pues estamos condicionados, lo malo es no escucharlo y no alimentarlo emocional, mental o físicamente.

Pero no desesperéis!, por suerte, aunque ser hombre implica ser simple y manejable, lo compensamos con la capacidad de ser profundo también en algunos temas de interés personal, no sexual.
En la mayoría de los casos el fútbol.

En el caso de los gays a veces somos más libres, pues no nos gusta, y tenemos algún otro ámbito de disfrute personal profundo que puede llegar a ser menos terrenal, como la moda.

Sin duda, esta ironía viene a reflejar la idea de que no os autoengañeis, sois vulnerables, manejables, básicos y simples, como hombres que somos, así que asumidlo y solo en algunos casos, algunos pequeños casos... podréis daros cuenta y tener una elección.

Por el camino, seguid con lo vuestro y no os sintáis peor por hacer lo que mejor se nos da, ser hombres simples!

¡Orgulloso de ser simple!